viernes, 28 de febrero de 2014

Tas viendo y no ves!

Ejemplo de las propiedades erróneas que adjudicamos al SER HUMANO: Mentir..."Una mentira es una declaración realizada por alguien que tiene la convicción de que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva, exagerar una verdad o incluso la verdad, si la intención es engañar o causar una acción en contra de los intereses del oyente. Las ficciones, aunque falsas, no se consideran mentiras, Mentir es decir una mentira, A las personas que dicen una mentira, especialmente a aquellas que las dicen frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir implica un engaño intencionado y consciente. Tiene como sinónimos: embuste, bola, calumnia, coba o falacia. además demuestra inmadurez en ciertas circunstancias."

Que loco no?! y mas loco es que no comprendamos que mentimos casi todo el tiempo y a casi todos, pero que razonamos nuestra propia mentira como necesaria para un equilibrio y por ende, buena. Y mucho más loco es que empecemos a tomar muchas mentiras como cosas verdaderas, y nos construyamos nuestra realidad a base de estas.

Los Exploradores

En esta época tan tecnológica, vamos a hacer una pequeña aportación científica... 




Tres cronopios y un fama se asocian espeleológicamente para descubrir las fuentes subterráneas de un manantial. Llegados a la boca de la caverna, un cronopio desciende sostenido por los otros, llevando a la espalda un paquete con sus sándwiches preferidos (de queso). Los dos cronopios-cabrestante lo dejan bajar poco a poco, y el fama escribe en un gran cuaderno los detalles de la expedición. Pronto llega un primer mensaje del cronopio: furioso porque se han equivocado y le han puesto sandwiches de jamón. Agita la cuerda, y exige que lo suban. Los cronopios-cabrestante se consultan afligidos, y el fama se yergue en toda su terrible estatura y dice: NO, con tal violencia que los cronopios sueltan la soga y acuden a calmarlo. Están en eso cuando llega otro mensaje, porque el cronopio ha caído justamente sobre las fuentes del manantial, y desde ahí comunica que todo va mal, entre injurias y lágrimas informa que los sándwiches son todos de jamón, que por más que mira y mira entre los sándwiches de jamón no hay ni uno solo de queso.

Cortázar

I´ll show You how great I am

‘Déjame decirte algo que ya sabes, el mundo no es sólo Sol y Arcoiris, también es un lugar malo y sucio y no importa lo fuerte que seas, si lo deseas, te dejará de rodillas. Ni tu, ni yo ni nadie va a pegar tan fuerte como la vida, por eso no se trata de lo fuerte que pegues, sino de lo fuerte que te pegan y lo capaz que eres de seguir avanzando. ¿Cuánto puedes aguantar?. ¡ Así es como se gana !
El dolor es temporal, puede durar un minuto, una hora, un día incluso un año, pero eventualmente se calmará y algo más ocupara su lugar…pero si me rindo, durará para siempre.
El margen para el error es muy pequeño, medio paso atrás y no lo haces, medio segundo más lento y no llegas, los metros que necesitamos están alrededor de nosotros, están en cada momento del juego, cada minuto, cada segundo.
Si tienes un sueño, tienes que protegerlo,la gente que no puede hacerlo por sí misma te dirá que tu tampoco eres capaz de hacerlo. Si quieres algo, ve y consíguelo. Punto.
No tengas miedo a fallar,no siempre se puede ganar pero no tengas miedo a tomar decisiones.
Tienes que creer que algo diferente puede pasar. El que dice que puede y el que dice que no puede, los dos tienen una razón. ¿A quién prefieres seguir?
La mayoría de ustedes dice que quieren triunfar pero no lo quieren tanto, sólo lo quieren a medias.No quieren triunfar tanto como quieren ir de fiesta, no quieren triunfar tanto como ser popular. La mayoría de ustedes no quieren triunfar tanto como ir a dormir!.
Nuestro miedo más grande no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más grande es el poder que tenemos. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que nos debería de asustar.
Debes buscar dentro de ti y preguntarte; Quién quieres ser?. Pensar en lo que te hace feliz. No importa lo loco que le parezca a otras personas.
Toma una decisión, simplemente decide: QUÉ VAS A HACERQUIÉN VAS A SER Y CÓMO LO VAS A CONSEGUIR, sólo decide.
Ser capaz en cualquier momento de sacrificar lo que eres, por lo que vas a ser. La mayoría de ustedes no triunfa porque cuando estudian y se cansan, se rinden. ‘No soy bueno en matemáticas’, Cierto, ¿Por qué no estudias más?..’No soy bueno rimando, es cierto pero, ¿Por qué no te pones a escribir?.
El talento es natural, pero la habilidad se desarrolla con horas,horas y horas de entrenamiento. Si no estás haciendo nada para que la vida de alguien sea mejor, estas perdiendo el tiempo.
No llores para rendirte! Llora para seguir!. Ya estás dolorido, ya estás lastimado…¡Consigue un premio de eso!
Si sabes lo que vales, sal y consigue lo que te mereces, pero debes estar dispuesto a aguantar los golpes y no estar apuntando con los dedos diciendo que no estás donde deberías estar por este, ese o aquel. Los cobardes hacen eso y tu no eres uno de ellos! Eres mejor que eso!
Porque lo límites, como los miedos…frecuentemente….son SÓLO una ilusión’.

martes, 25 de febrero de 2014

Rueda de la vida... Estoy chavo y me creo inmortal.

Me equivoco: “soy humano”. ¿Se han fijado que le proporcionamos a nuestra naturaleza humana muchos de nuestros graves o tontos pero continuos errores? Cargamos el “soy humano” como una credencial que nos permite dirigirnos a las más bajas o distorsionadas pasiones, gustos y hábitos mutantes como algo permitido y aceptable en nosotros mismos, y que, por ende, el pobre prójimo tiene que soportar, yya no soportar, sino aceptar de buena gana, ya que de otra manera nos sentimos ofendidos de su poca tolerancia y sentido de empatía. ¿Es realmente humano lo que hacemos? ¿Sabemos realmente lo que significa ser un humano? Falta una buena educación. Educamos solo a nuestra personalidad, mas falsa que un político, y nos adueñamos de conceptos que establecen lo que está mal y bien (ósea lo que nos conviene o no nos conviene), buscando llenar nuestra vanidad y también falsa inteligencia, ya que deseamos una cosa, necesitamos otra, y hacemos otra totalmente diferente. Parecemos edificios que se quieren remodelar a sí mismos, que no buscan equilibrio con los otros seres, sino que buscan a ver quién tiene más pisos, quien mas o mejores muebles, más sencillos, más elegantes, en donde están ubicados, etc, etc… Esto lo podríamos comparar con especies que buscan ser el alfa para seguir con la vida, pero ni siquiera es así, sino que es un triste remedo, porque, suponiendo que el edificio ya probó a los otros edificios que él es el más atractivo y equipado, cuando se queda solo, no contiene su llanto interno, sus quejas sobre sí mismo y jamás para su insatisfacción.

Si no nos conviene, no nos da gusto el bien ajeno: nos causa celos y envidia. ¿Humanos? El razonamiento nos da para saber ciertas cosas (mínimas pero importantes) sobre nuestro comportamiento y lo que es propio a la vida equilibrada, pero lo usamos en mayoría de mala manera. El razonamiento o la capacidad mental, no sé cómo llamarle, está ocupada en hacerse cuentos e historias sobre nosotros mismos, locuras o chaquetas mentales que no dejan escuchar lo que tal vez “el verdadero ser humano” tiene que decir. Para nada, nuestra mente está ocupada en pendejadas “más importantes”, dinero, prestigio, apegos (llamamos amor a esta estupidez), acumulación, placer inmediato, no estar incomodo… No dormimos cuando tenemos que dormir, ¿porque lo haríamos si la mayoría no lo hace? Seriamos unos aburridos, no? No comemos cuando tenemos hambre (no hay tiempo o estoy a dieta) y no paramos de comer cuando ya no hay que meterle más. ¿Por qué dejaríamos de comer aunque estemos satisfechos ya, si la comida esta con madre?. No vamos al baño cuando hay que ir. Hay personas que se hacen cuentos en la cabeza y no van a cierto baño, por ciertas ideas erróneas que ellas defienden muy bien, y que por ende las hacen esperar hasta llegar a su lugar seguro a sentarse y hacer todo el ritual de esta memorable hazaña. No sabemos mucho sobre la verdadera sexualidad: no nos enseñan desde niños lo que conforma nuestro cuerpo y lo que podemos hacer con él, la forma de socializar responsablemente con nuestro sexo. Reprimimos o buscamos placer inmediato.

El llamado “ser humano” se ha dedicado a las más terribles formas de depravación solo por el hecho de estar aburrido (combinado a nuestra gran ignorancia).Estamos acostumbrados a deshumanizar a ciertos chivos expiatorios: asesinos, violadores, ladrones, personas con problemas mentales, y depositamos toda nuestra suciedad en ellos para no voltear a ver qué tan deshumanizados estamos. Podemos estar viendo la tele, rayándosela al presidente y criticándolo, al mismo tiempo de estar atragantándonos con comida, o en 2 segundos mentir sobre cualquier tontería. Para mi gusto, un Ser Humano, un Humano en toda la expresión de la palabra, estaría actuando acorde a sus capacidades y a sus limitaciones con Natural armonía, sin pensarle, sin pelársela mucho. Estaría atento a las circunstancias, se haría las preguntas correctas respecto a su entorno y por ende, algo lo llevaría a actuar responsablemente hacia este. La generosidad y la estimación hacia los otros seres nacería de forma fluida y de manera irremediable, y no como una falsa cualidad que nos sirve para atraer a otro al cochinero.

Todo esto, no lo digo en forma pesimista… pero si preguntándome de nuevo: ¿Cómo es digno pararme frente a otro ser? ¿Cómo es realmente digno verlo a los ojos? Mostrarle mis respetos. ¿Cómo es ser sincero con uno mismo?. Todas las religiones y filosofías llegan a una conclusión entre sus llamadas enseñanzas: Conócete a ti mismo. ¿Tenemos ganas de eso? ¿O queremos seguir soñando?

lunes, 24 de febrero de 2014

Vías

 La Recta Palabra:
 Abstenerse de emplear formas de lenguaje erróneas y perniciosas, de hablar negligentemente, de mentir, difamar, calumniar o dañar a otros, y cultivar las palabras amistosas, benévolas, agradables, dulces, significativas y útiles.

La Recta Acción:
Cultivar una conducta moral honorable y pacífica

Recta Atención:
Mirar las cosas como son, sin prejuicios, estrechas miras o limitadores puntos de vista, interpretaciones personalistas o distorsiones. Mirar en profundidad, penetrativamente, con ecuanimidad, desde la pureza de la mente. El entendimiento recto es lucidez, visión esclarecedora. Nos es impedido por las contaminaciones de la mente, la densidad del ego, la avidez y la aversión, la ausencia de ecuanimidad.

Pensamiento Recto:
El pensamiento puede ponerse al servicio de lo constructivo o de la destrucción. El pensamiento tiende a convertirse en palabra y acto. Así el pensamiento tiene una gran capacidad condicionante de las actitudes y comportamientos y conductas. Recto pensar es establecer pensamientos de renuncia, buena voluntad, inocuidad y afecto.

 Recto Esfuerzo:
Forma parte del entrenamiento psicomental y es muy importante. Nos ayuda a estar en el intento, a ejercitarnos para modificar la mente, sus estados y actitudes. Hay que esforzarnos correctamente para ir emergiendo del estado de ignorancia y clarificando el espacio mental del que brotará una visión clara de la realidad. El esfuerzo recto es energía, empeño, dedicación. Mediante el esfuerzo recto estaremos más concentrados y atentos, nos adiestraremos mental y moralmente. El esfuerzo recto consiste en ir disipando y eliminando los estados perjudiciales e ir, por el contrario, cultivando y potencializando los provechosos.

Ecuanimidad:

Llegar a hacer frente a las situaciones que sabemos que no podemos cambiar. Vence a la preocupación y distracción inútiles por las cosas que no nos conciernen y no podemos alterar. Se refleja en nuestra vida en la capacidad de afrontar las situaciones difíciles con tranquilidad y sin perturbación de la mente. La ventaja que ofrece es que la vida se hace más simple al desvincularla de las actividades inútiles. 

viernes, 21 de febrero de 2014

Conojo

Tengo un conejo en el ojo.
No es casualidad, en el nombre llevo la misión.
Todo empezó cuando el Sol, envidioso de la Luna, quiso quemar al conejo y ella, temerosa de perder su tesoro ancestral, se vio en la dolorosa necesidad de ocultarlo entre los mortales.
Una noche, aprovechando que el Sol estaba en París, la Luna bajóy buscó desesperadamente un lugar donde mantener a salvo a su conejo. Pero todos dormían, todos excepto yo, que llevaba más de tres horas con el ojo pelón.
-¡Qué suerte encontrarte despierta! ¡Mi conejo no podría quedarse en mejor ojo!
Y ¡zaz! sentí como si me fuera a explotar la cabeza.
Cuando me recuperé de tan doloroso transplante,vi a la Luna sentada ami lado… pobrecilla, se veía tan cansada¡Pero con justa razón! no es nada fácil lograr meter un conejo en el ojo de alguien ¡inténtaloy verás!
Total que cuando la Luna recuperó el aliento, me dijo muy seria: “Ya irás conociendo y tomándole cariño al conejito, lo único que te pido es que nunca le digas a nadie que lo tienes porque el Sol podría enterarse”.
Como no cualquier día se aparece la Luna a dejar encarguitos, yo no lo podía creer. Corrí al espejo a ver que de verdad que me hubiera dejado al conejo (no fuera a ser mentira y luego la Luna me quisiera hacer de chivo los tamales). Apenas empezaba a ver mi reflejo cuando, aterrorizada,me gritó: “¡Ni se te ocurra! ¿Nunca te has dado cuenta que cada vez que te miras al espejo la imagen se queda con algo tuyo? Si te miras, un día descubre al conejo en tu ojo y se queda con él”.
Entonces, como para decirme que ahí estaba, el conejo empezó a saltar y ya no hubo manera de dudar.
A veces, así, de la nada, me entran unas ganas increíbles de llorar y entonces sé que el conejito extraña ver de cerca las estrellas, extraña ver a la Tierra desde arriba, extraña… Otras veces, me da lo que algunas personas llaman un “tic nervioso” y mi ojo empieza a saltar, pero no, no son mis nervios, son los del conejo. A veces, también, tengo un brillo maravilloso y entonces sé que el conejito está feliz.
Yo no he podido verlo, por aquello de los espejos, pero lo siento y creo en él.
Una noche te confesé lo del conejo. Por el color de tus ojos supuse que entenderías,pero como no lograste verlo, no me creíste. Sin embargo la Luna, que está siempre pendiente, lo escuchó todo y se enojó tanto que cambió al conejo de lugar.

La Luna no me deja dormir, el Sol está quemando más de lo normal, mi ojo derecho está rojo porque el conejito aún no se acostumbra a su nuevo hogar… y yo, sin dudas, volvería a contarte la historia para que me volvieras a besar.

Izchel Salinas

Asociación Libre

Izchel tiene tan sólo 6 años de edad…Izchel tiene un conejo dormido en el ojo. Se dice que el Sol de cuando en cuando se cansa de su amante, esa que siempre corre, que nunca se deja tocar ni siquiera en días festivos, siempre le duele la cabeza a la pobre. Entonces hace renacer a la Luna en el cuerpo de alguna chiquilla que, en este caso, es la ya mencionada anteriormente.

Izchel tiene a ese conejo ahí dentro del ojo izquierdo, ese que como siniestro nunca es socorrido por nuestro Dios misericordioso que sólo le importa lo diestro y lo justo, por eso mismo el Sol lo puso en ese lado, tramposo, ventajoso…En fin, el caso es que lo tiene metido y sólo yo he podido verlo, yo le digo a la nena “Oye nenita, ¿ya te viste ahí?”, entonces ella corre al espejo y regresa con aire de fastidio, “No tengo nada, ya no me diga mentiritas”.

 Me preocupa que ella no lo vea, pienso que al ella verlo podría tener control sobre la situación, entonces lo haría desaparecer con su mentecita y se encontraría libre de la maldición que me contó aquél indio. “Ella tiene el conejo porque el gordo amarillo se la va a llevar uno de estos días, primero la mata y luego ella aparece allá colgada en el cielo, el Sol es grande pero tonto, por más que la cambie nunca la va a poder alcanzar, eso es psicológico, eso es de la mente”, me decía aquél indio moderno, yo no le creía mucho a su teoría pero vamos, ¿cada cuando se encuentra a una niña con un conejito en el ojo? Quisiera que ella se lo viera. Cuando ella habla de su papá, aquél tan lejano, el animal como que se mueve, como que se acomoda en su sábana blanca queriendo ignorar la plática, pero al mismo tiempo como que se quiere despertar, eso no lo sabría interpretar pero así pasa. Pobre niña, ojos grandes y rasgados, ¿cuánto va a durar? No lo sé. Ahora ella está sentada en la mesita del jardín, jugando a la grande, pintándose la carita bajo el Sol, no seas tan coqueta niñita tonta que te llevan más pronto…¿Por qué diablos no se preocupa?

Ernesto

jueves, 20 de febrero de 2014

El Camino del Guerrero


La confianza de un guerrero no es la confianza del hombre común. El hombre común busca la certeza en los ojos del espectador y llama a eso confianza en sí mismo; el guerrero busca la impecabilidad ante sus propios ojos y llama a eso humildad. El hombre común está enganchado a su prójimo, mientras que el guerrero solo depende de sí mismo.
La naturaleza de nuestros actos carece de importancia siempre y cuando actuemos como guerreros. Si en verdad sientes que tu espíritu está deformado, simplemente debes componerlo, porque en toda nuestra vida no existe tarea más digna de emprenderse.

La compasión hacia uno mismo no encaja con la vida del guerrero. Lo más difícil en este mundo es adoptar el ánimo de un guerrero. De nada sirve quejarse y sentir que alguien nos está siempre haciendo algo. Nadie le hace nada a nadie y menos a un guerrero. La pena no encaja con el poder. El ánimo de un guerrero implica que se controla y al mismo tiempo se abandona. Si estás en el ánimo correcto, puedes espolearte más allá de tus límites.

LA ACTITUD CORRECTA Y LOS ENEMIGOS


Un hombre va al saber como a la guerra: bien despierto, con respeto y con absoluta confianza. No hay errores por los que deba rendir cuentas. Si fracasa o sufre una derrota, solo habrá perdido una batalla, y eso no le provocará declaraciones lastimosas.

Un hombre de conocimiento es alguien que ha seguido de verdad las penurias del aprendizaje. Un hombre que, sin apuros ni vacilaciones, ha ido desenredando los secretos del poder.

Cuando uno empieza a aprender, nunca se sabe lo que va a encontrar. Su intención es vaga; su propósito deficiente. Espera recompensas que no llegarán, porque el conocimiento nunca es lo que uno se imaginaba. Cada paso del aprendizaje resulta un atolladero y el miedo que el hombre experimenta empieza a crecer sin misericordia. Su propósito se convierte en un campo de batalla.

IMPECABILIDAD

La única libertad de que disponen los guerreros consiste en su propia conducta impecable. La impecabilidad no solo representa la libertad, sino que es el único modo de ahuyentar la forma humana.

No importa lo que nadie diga o haga. Tú debes ser impecable. La lucha se desarrolla en nuestro pecho. Hay que dedicar todo el tiempo y toda la energía para poder superar la propia estupidez.

Un guerrero no siente compasión por nadie. Sentir compasión implica desear que la otra persona sea como uno. Lo más difícil para un guerrero es dejar ser a los otros; su impecabilidad consiste en apoyarlos en lo que realmente son.

ENTRE LA MUERTE Y EL DESAPEGO

Cuando un hombre se embarca en los caminos del conocimiento, poco a poco se va dando cuenta de que la vida ordinaria ha quedado atrás para siempre y de que los medios del mundo ordinario ya no le sirven de sostén. Si desea sobrevivir, debe adoptar otra forma de vida.

Solo como un guerrero se puede sobrevivir en el camino del conocimiento. Porque el arte del guerrero consiste en equilibrar el terror de ser hombre con el prodigio de ser hombre. La vida para un guerrero es un ejercicio de estrategia, nunca está disponible, nunca está parado en el camino esperando las pedradas. Debes entender que un guerrero es un cazador inmaculado que anda a la caza de poder. Si consigue suficiente se convertirá en persona de conocimiento. No está borracho, ni loco, y no tiene tiempo para fanfarronear, ni para mentirse a sí mismo, ni para equivocarse en la jugada. La apuesta es demasiado alta. Lo que pone en la mesa es la vida dura y ordenada que tanto tiempo le llevó perfeccionar.

Cuando el conocimiento se convierte en algo que da miedo, el hombre también se da cuenta de que la muerte es la compañera inseparable. Cada trocito de conocimiento se vuelve poder si tiene a la muerte como fuerza central. La muerte da el último toque, y lo que ella toca se vuelve en verdad poder. Sin la conciencia de la muerte, el guerrero no sería más que un hombre común envuelto en actos comunes. La muerte es su única y sabia consejera.

Pero preocuparse por la muerte es debilitante. Por ello la siguiente cualidad que necesita un guerrero es el desapego. La idea de la muerte inminente en vez de convertirse en obsesión, se convierte en indiferencia.


ESPERANDO LA VOLUNTAD


Cuando un guerrero ha adquirido paciencia, está en camino hacia la voluntad. Sabe como esperar. Su muerte se sienta junto a él en su petate; son amigos. Su muerte le aconseja, en formas misteriosas, cómo escoger, cómo vivir estratégicamente. ¡Y el guerrero espera! Yo diría que el guerrero aprende sin apuro porque está esperando su voluntad. Y un día logra hacer algo que por lo común es imposible de ejecutar, y se da cuenta de que una especie de poder está surgiendo de su cuerpo conforme progresa en el camino del conocimiento.

A veces el dolor y el malestar son tan grandes que el guerrero tiene convulsiones durante meses. Un magnifico poder es siempre anunciado por grandes dolores.

Cuando las convulsiones cesan, el guerrero advierte que puede tocar cualquier cosa con una sensación que sale de su cuerpo, alrededor de su ombligo. Esa sensación es la voluntad, y cuando el guerrero es capaz de agarrar con ella puede decirse con justicia que es un brujo y que ha adquirido voluntad.


VER Y MIRAR


Primero debemos saber que nuestros actos son inútiles y luego insistir como si no lo supiésemos. Eso es el desatino controlado de un brujo. Lo practica en cada uno de sus actos con el mundo. Todo cuanto hace en relación con él y con sus semejantes es desatino controlado, porque nada importa en realidad.

El guerrero sigue viviendo porque ha templado su voluntad a lo largo de toda su vida hasta hacerla impecable y completa. Su voluntad controla el desatino de su vida. Tus acciones, así como las acciones de tus semejantes te parecen importantes porque has aprendido a pensar que lo son. Aprendemos a pensar en todo y luego entrenamos los ojos para mirar. Pero luego, cuando uno aprende a ver, se da cuenta de que todas las cosas son iguales y, al ser iguales, carecen de importancia.

Los ojos del hombre pueden ver y mirar, pero ninguna de esas funciones es mejor que la otra. Sin embargo, educar los ojos nada más para mirar es un desperdicio innecesario. Por ejemplo, para reir necesitamos mirar con los ojos, porque solo cuando miramos las cosas podemos captar lo gracioso del mundo; en cambio, cuando nuestros ojos ven, todo es tan igual que nada tiene gracia.

BORRANDO LA HISTORIA PERSONAL


Te ocupas demasiado de ti mismo, lo que te produce una tremenda fatiga. Te concedes demasiada importancia y eso te da un pretexto para molestarte con todo. Siempre te sientes obligado a explicar tus actos, como si fueras el único hombre que se equivoca en la tierra. Mientras te sientas lo más importante del mundo, no podrás apreciar en verdad el mundo que te rodea. Sentirse importante lo vuelve a uno pesado, rudo y vanidoso; para ser un hombre de conocimiento se necesita ser liviano y fluido.

Solo tenemos una alternativa: o lo tomamos todo por cierto, o no. Si hacemos lo primero terminamos muertos de aburrimiento con nosotros mismos y con el mundo. Si hacemos lo segundo y borramos nuestra historia personal, creamos una niebla a nuestro alrededor, y un estado muy emocionante y misterioso. Cuando nada es cierto nos mantenemos alertas, de puntillas todo el tiempo. Debes borrar la historia personal armoniosamente, poco a poco. La historia personal nace cuando hay alguien más que sabes de donde eres, qué eres, qué haces. Si no tienes historia personal, no necesitas dar explicaciones porque nadie se enoja o se desilusiona con tus actos; sobre todo, nadie te atrapa con sus pensamientos.

Un guerrero usa su mundo lo menos posible y con ternura. Tiene trato íntimo con su mundo, y sin embargo es inaccesible porque no lo exprime ni lo deforma. Lo toca levemente, se queda cuanto necesita y luego se aleja raudo, sin dejar señal alguna.


PARAR EL MUNDO


Para un guerrero, la realidad o el mundo que todos conocemos es solamente una descripción que nos inculcan desde el momento en que nacemos.

A un brujo le urge más actuar que hablar, y para ello obtiene una nueva descripción del mundo: la descripción de los brujos. El mundo es como es solo porque hablamos con nosotros mismos acerca de que así debe ser. El pasaje al mundo de los brujos se franquea después de que el guerrero aprende a suspender el dialogo interno. Cada vez que el dialogo interno cesa, el mundo se desploma y salen a la superficie facetas extraordinarias de nosotros mismos, como las si palabras las hubieran tenido sepultadas. Parar el mundo es derrumbar la descripción del mundo que llamamos realidad. Esta es la clave de la brujería y el primer paso para ver.

El único modo de contrarrestar el devastador efecto del mundo de los brujos es reírse de él.

EL MAESTRO Y EL GUERRERO


El poder personal decide quien puede y quien no puede sacar provecho de una revelación.

La experiencia que tengo con mis semejantes me ha mostrado que pocos están dispuestos a escuchar; de los pocos que escuchan, menos están dispuestos a actuar de acuerdo con lo que están escuchando; y de aquellos que están dispuestos a actuar, menos aún tienen suficiente poder personal para sacar provecho de sus actos.

El maestro debe hablar con fervor y advertir a su discípulo que la inocencia y la placidez son un espejismo; que hay un abismo frente a él, y que una vez que la puerta se abre no hay manera de volverla a cerrar. Los años de duro entrenamiento son solo una preparación para el devastador encuentro del guerrero con lo que queda más allá.

Un maestro nunca busca aprendices y nadie puede solicitar las enseñanzas. Lo que señala al aprendiz es siempre un augurio. Cuando el aprendiz aparece, el maestro lo agarra con su voluntad y comienza la instrucción. El primer acto del maestro es introducir la idea de que el mundo que creemos ver es solo una visión, una descripción. Cada esfuerzo del maestro se dirige a demostrar a su aprendiz este punto, pero aceptarlo parece ser una de las cosas más difíciles de conseguir.



C. Castaneda


miércoles, 19 de febrero de 2014

Acerca del Vivir

El vivir no admite bromas. 
Has de vivir con toda seriedad, 
como una ardilla, por ejemplo; 
es decir, sin esperar nada fuera y más allá del vivir; 
es decir, toda tu tarea se resume en una palabra:
Vivir.
Has de tomar en serio el vivir.
Es decir, hasta tal punto y de tal manera
que aun teniendo los brazos atados a la espalda,
y la espalda pegada al paredón,
o bien llevando grandes gafas
y luciendo bata blanca en un laboratorio,
has de saber morir por los hombres.
Y además por hombres que quizás nunca viste,
y además sin que nadie te obligue a hacerlo,
y además sabiendo que la cosa más real y bella es
Vivir.
Es decir:
has de tomar tan en serio el vivir
que a los setenta años, por ejemplo,
si fuera necesario plantarías olivos
sin pensar que algún día serían para tus hijos;
debes hacerlo, amigo, debes hacerlo,
no porque, aunque la temas, no creas en la muerte,
sino porque vivir es tu tarea.

Nazim Hikmet

martes, 18 de febrero de 2014

Preocupación:

Despilfarro de energía mental y física. Creer que uno nunca va a degenerar y por lo tanto creerse capaz de tirar su vitalidad por alcantarillas que no llevan a ninguna parte, Siendo esto, como un "pobre" económicamente hablando, que quiere dejar de ser pobre, pero cuando le pagan, va a la tienda a comprar mugrero con los billetes, le pide al tendero cambiarlo por monedas, acto seguido, tira las monedas al mar pidiendo de deseo no ser "pobre" (tiene que ser al mar y a lo más profundo, ya que si las tira a alguna fuente, alguien más podría aprovecharlas constructivamente, rompiendo entonces el gracioso y penoso acto y naturaleza de la preocupación, que es el no servir para nada) . Creer que uno nunca va a morir y por lo tanto desperdiciar el tiempo que le fue dado. Trabajo innecesario. Gran déficit de atención sobre cosas reales (llámese cosas reales no a la realidad objetiva de las cosas, porque esa sabrá Dios cual es [ siendo este desconocimiento de la realidad objetiva la gran semilla de la PREOCUPACIÓN ] , sino, mínimo, a las cosas que se le presentan a uno en la diaria vida y que uno no ve, viendo el árbol y perdiéndose el bosque). Correr en círculos, muchas veces, hasta marear y vomitar, sin siquiera mover un pie. Buscar tres pies al gato. Celos. Enojo. Envidia. Tristeza. Flojera. Mala postura. No interés por el prójimo ni por sí mismo (aún y cuando los pensamientos desquiciados estén dedicados a uno mismo o al otro). Moneda sin valor. Alimento echado a perder. Estreñimiento. Tontería. Des_ocuparse. Miedo a la vida. Ataque de pánico. Acumulación de basura. Blasfemia. Perturbación. Suicida histérico que jamás llegará a profesional. Mala educación. Mal ejemplo. Enfermedad crónico-degenerativa. Construcciones mentales mórbidas y mutantes de algo simple. Perro que come perro. Caníbal comiéndose a sí mismo. Herramienta para tensar músculos y luego quejarse del dolor. Comer, vomitar y comer el propio vomito. Contagio ilusorio. Distorsión de la información. Desear desesperadamente tener la oportunidad de quejarse consigo mismo, de si mismo, echándose en cara sobre las oportunidades desperdiciadas de su propia vida. 

Fingir que todo lo anterior no le gusta y no lo quiere en su vida, para luego, despacio, muy lentito, como no queriendo, fijándose que nadie lo vea (osea que todos lo vean), sentarse en ese cómodo sillón.

Ernesto 

The Reckoner

Tienes cadenas en los pies tan pesadas como tu nombre
Tienes plumas en los pies tan ligeras como tu alma.
Puedes secar las plantas o crecer agua a tu antojo.
Tienes en las ideas, ramitas de frustraciones que solo se comparan a lo sublime de lo que hablas sin hablar.
Tienes en la sonrisa la sabiduría que jamás podrás recitar.
Hay en ti planetas llenos de angeles, pagando su remordimiento.
Hay en ti la mas afilada espada cortando el viento.
Sentada en tus sombras, apacible, acompañas nuestra soledad, la cobijas, la peinas, y no lo sabes.
Traes en ti, notas mas altas, notas que jamás se bailarán ni hablarán.
Ojala pudieras escuchar tu propia sonrisa.

Ernesto

Everything is Everything


-Todo es alimento. Agua, aire, frío, calor, tierra, palabras, insultos, halagos, valentía, miedo, miradas, vibraciones, música, articulaciones, movimiento, pereza, tranquilidad, árbol,montaña, contemplación, abrazo, caricia, golpe, sangre, distracción, enfoque, ir al punto, darle vueltas, animales, plantas, paciencia, generosidad, celos, envidia, respeto, debilidad, dinero, descanso, trabajo, minerales, voces fingidas, buena postura, no tener ni idea de la postura, no tener ni idea de la mayor parte de las cosas que le pasan a uno, celular, computadora, carretera, psicoanálisis, gula, meditación, deporte, arte, libro, criticar y hacer, criticar y no hacer, practica, habladuría, movimientos y gestos innecesarios, enfermedad del "mañana lo hago, luego lo hago", sinceridad propia, firmeza, flexibilidad, temple, etiquetas perturbadoras, vacuidad... TODO ES ALIMENTO. Que queremos SER? Que queremos HACER?

Que hacemos para este objetivo? Que hacemos de más? Que falta desarrollar?

Observa con que te alimentas.

L´amant

"Dondequiera que estés, sea cual sea tu condición y hagas lo que hagas,
sé siempre un buen amante”

Rumi

lunes, 17 de febrero de 2014

El Grandioso!

Nasrudín es un personaje comodín que interpreta numerosos papeles en historias muy variadas. Esta historia comienza cuando Nasrudín llega a un pequeño pueblo en algún lugar lejano de Medio Oriente. Era la primera vez que estaba en ese pueblo y una multitud se había reunido en un auditorio para escucharlo. Nasrudín, que en verdad no sabia que decir, porque él sabía que nada sabía, se propuso improvisar algo y así intentar salir del atolladero en el que se encontraba. Entró muy seguro y se paró frente a la gente. Abrió las manos y dijo:
-Supongo que si ustedes están aquí, ya sabrán que es lo que yo tengo para decirles.
La gente dijo:
-No… ¿Qué es lo que tienes para decirnos? No lo sabemos ¡Háblanos! ¡Queremos escucharte!
Nasrudín contestó:
-Si ustedes vinieron hasta aquí sin saber que es lo que yo vengo a decirles, entonces no están preparados para escucharlo.
Dicho esto, se levantó y se fue.
La gente se quedó sorprendida. Todos habían venido esa mañana para escucharlo y el hombre se iba simplemente diciéndoles eso. Habría sido un fracaso total si no fuera porque uno de los presentes -nunca falta uno- mientras Nasrudín se alejaba, dijo en voz alta:
-¡Qué inteligente!
Y como siempre sucede, cuando uno no entiende nada y otro dice “¡qué inteligente!”, para no sentirse un idiota uno repite:. Y entonces, todos empezaron a repetir: “¡si, claro, qué inteligente!”
-Qué inteligente.
-Qué inteligente.
Hasta que uno añadió:
-Si, qué inteligente, pero… qué breve.  
Y otro agrego:
-Tiene la brevedad y la síntesis de los sabios. Porque tiene razón. ¿Cómo nosotros vamos a venir acá sin siquiera saber qué venimos a escuchar? Qué estúpidos que hemos sido. Hemos perdido una oportunidad maravillosa. Qué iluminación, qué sabiduría. Vamos a pedirle a este hombre que dé una segunda conferencia.
Entonces fueron a ver a Nasrudín. La gente había quedado tan asombrada con lo que había pasado en la primera reunión, que algunos habían empezado a decir que el conocimiento de Él era demasiado para reunirlo en una sola conferencia.
Nasrudín dijo:
-No, es justo al revés, están equivocados. Mi conocimiento apenas alcanza para una conferencia. Jamás podría dar dos.
La gente dijo:
-¡Qué humilde!
Y cuanto más Nasrudín insistía en que no tenia nada para decir, con mayor razón la gente insistía en que querían escucharlo una vez más. Finalmente, después de mucho empeño, Nasrudín accedió a dar una segunda conferencia.
Al día siguiente, el supuesto iluminado regresó al lugar de reunión, donde había más gente aún, pues todos sabían del éxito de la conferencia anterior. Nasrudín se paró frente al público e insistió con su técnica:
-Supongo que ustedes ya sabrán que he venido a decirles.
La gente estaba avisada para cuidarse de no ofender al maestro con la infantil respuesta de la anterior conferencia; así que todos dijeron:
-Si, claro, por supuesto lo sabemos. Por eso hemos venido.
Nasrudín bajó la cabeza y entonces añadió:
-Bueno, si todos ya saben qué es lo que vengo a decirles, yo no veo la necesidad de repetir.
Se levantó y se volvió a ir.
La gente se quedó estupefacta; porque aunque ahora habían dicho otra cosa, el resultado había sido exactamente el mismo. Hasta que alguien, otro alguien, gritó:
-¡Brillante!
Y cuando todos oyeron que alguien había dicho “¡brillante!”, el resto comenzó a decir:
-¡Si, claro, este es el complemento de la sabiduría de la conferencia de ayer!
-Qué maravilloso
-Qué espectacular
-Qué sensacional, qué bárbaro
Hasta que alguien dijo:
-Si, pero… mucha brevedad.
-Es cierto- se quejó otro
-Capacidad de síntesis- justificó un tercero.
Y en seguida se oyó:
-Queremos más, queremos escucharlo más. ¡Queremos que este hombre nos de más de su sabiduría!
Entonces, una delegación de los notables fue a ver a Nasrudín para pedirle que diera una tercera y definitiva conferencia. Nasrudín dijo que no, que de ninguna manera; que él no tenia conocimientos para dar tres conferencias y que, además, ya tenia que regresar a su ciudad de origen.
La gente le imploró, le suplicó, le pidió una y otra vez; por sus ancestros, por su progenie, por todos los santos, por lo que fuera. Aquella persistencia lo persuadió y, finalmente, Nasrudín aceptó temblando dar la tercera y definitiva conferencia.
Por tercera vez se paró frente al publico, que ya eran multitudes, y les dijo:
-Supongo que ustedes ya sabrán de qué les voy a hablar.
Esta vez, la gente se había puesto de acuerdo: sólo el intendente del poblado contestaría. El hombre de primera fila dijo:
-Algunos si y otros no.
En ese momento, un largo silencio estremeció al auditorio. Todos, incluso los jóvenes, siguieron a Nasrudín con la mirada.
Entonces el maestro respondió:
-En ese caso, los que saben… cuéntenles a los que no saben.
Se levantó y se fue



viernes, 14 de febrero de 2014

¿Así o más claro?

Levantarse, no solo por uno mismo, sino por tu padre, tu madre, por tus hijos, tus hermanos, y por cualquiera que caiga, levantarse por todas las veces que antes cayeron y levantarse por todas las veces que después caerán. No solo por mi, porque me duele, o porque no me gusta. No solo por ti. Levantarse a ver el Sol por todos los que no se levantan ni miran para arriba, no importando si es porque no pueden, no saben o no quieren.

Y NO OLVIDARLO! 

Flor de campo


Mis letras son pasajeras, sencillas. No conocen más que el salpicar de esas piedras, aquellos pedacitos de agua, o del sol bañándome los ojos. Mi poesía sin ciencia, se contenta escuchando el techo de lamina cuando lo abraza la lluvia, la rama del árbol jugando con el viento, y regalandole hojas a la banqueta. No hay en mí, un poeta revoloteando entre palabras abolladas de tanto pensarse, forzarse para que quepan en un extenuante verso, palabras que se presumen una a la otra y se vanaglorian de su propia confusión, se alegran de complicarse su propia existencia.
Por eso solo escribo con pies descalzos, pies que cruzan montes y juegan en lodo, escribo con ojos que ven mariposas y sapos, con manos de trigo y piel de maíz. Mi baile es humilde, mi mirada callada y mi sonrisa facil. Le canto a lo pobre, le canto bajito y al oído. Doy ofrendas de tierra mojada, agua al limonero, incienso a la casa. Mi pensar de orégano, miel de abeja, bandoneon y flores de abril, no acepta más que lo glorioso de lo simple.


Ernesto 

Paraíso e Infierno

Un samurai de nombre Nangatsu acudió a visitar al maestro Hakuin y le pregunto:-¿Existe realmente un paraíso y un infierno?.
-¿Tú quién eres?- Pregunto Hakuin.
-Un samurai- respondió el otro.
-¡Tú, un guerrero?- exclamó Hakuin-.¿Qué clase de señor te admitiría en su guardia? Más bien pareces un mendigo.
Nangatsu se encolerizó tanto que echó mano a su espada bastante contrariado por las palabras del maestro. Este sin embargo siguió increpandole y ofendiendo su persona hasta tal punto que el samurai ya con los ojos encolerizados y lleno de ira en todo su ser desenvaino la espada. Hakuin observó
-ahora se abren las puertas del infierno-
El samurai se quedo totalmente absorto ante las palabras del maestro y acto seguido envainó su espada.
-Ahora se abren las puertas del paraíso- dijo Hakuin acto seguido.
El samurai entonces hizo una reverencia agradeciendo al maestro su enseñanza.

Cuento Zen





"En oriente dicen que hay tres tipos de Maestro: uno el que se nos muestra como un camino, un libro, una persona, una enfermedad puede ser un maestro. El segundo maestro te toma de la mano y te lleva al borde del abismo. El maestro definitivo es el que te empuja en el abismo"