El guerrero espiritual

"El guerrero espiritual es su propia senda. La suya no es la senda prefijada, rigurosamente marcada por otros; su senda es la senda sin senda que es la verdadera senda. Mediante las enseñanzas de los grandes maestros de la guerrería espiritual y los métodos heredados, va forjando su propia vía y su propia ley. Se convierte en su guía, su mentor. Porque confía en su propia naturaleza real, no se enreda en creencias y opiniones de otros ni por otros se deja sugestionar; porque depende de sí mismo y a sí mismo se ase, no necesita alimentar dependencias mórbidas ni acogerse a sistemas ni organizaciones; porque nació libre, no quiere convertirse en un esclavo de dogmas o instituciones. Como el pez, deja una senda que enseguida se absorbe en el mar y es ignota. El guerrero espiritual sigue la senda sin senda y trata de situarse en la vía de la armonía que, hermosa, se desliza entre los extremos, pero ni siquiera a esta se apega""
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""La muerte está presente en el ánimo del guerrero. No le deprime, no le abate, no le aterra, porque sabe que forma parte de la vida y que el cuerpo nacido tiende a desnacer, lo que es compuesto propende a descomponerse. Pero, porque la muerte está presente en su ánimo, no se permite mezquindades, obsesiones, odios ni banalidades. No hay tiempo que perder. En cualquier inesperado instante la enfermedad se manifiesta en el cuerpo. Mientras hay energía, hay que instrumentalizarla para desenvolver en alto grado la consciencia, puesto que ésta es vitalidad, intensidad, comprensión clara y sabiduría.""
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""Como el guerrero cree en todo y en nada, sigue investigando. No se detiene, no se estanca, no se embota, no se diseca. En su investigación continuada hace descubrimiento tras descubrimiento, motivado por el anhelo de ser y no sólo de hacer, saber, acumular y, aunque haya muchos guerreros, cada uno es único pues, a pesar de la multitud de gemas, cada una es en sí misma. De todos y de nadie en demasía, prosigue el guerrero la senda sin senda, que es la senda hacia dentro pero sin negarse la realidad exterior y aprendiendo a moverse conscientemente en el mundo de afuera y en su universo interior.""
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""En su vida diaria, el guerrero está vigilante. Sin vigilancia no hay aprendizaje y el aprendiz deja de aprender para volverse una conciencia embotada y que tiende a degradarse.""
""Mediante la vigilancia, el aprendiz a guerrero empieza a verse y a comprenderse, explorando sus muchas contradicciones, sus tendencias dispares y neuróticas, sus "brechas" psíquicas que le roban tanta energía. Así es posible ir interviniendo para reorganizarse, pero para ello se requiere la observación y comprensión de uno mismo, saber a qué se ha de prestar atención y a qué no se ha de dedicarla.""
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""Mediante el atento mirar inafectado, el aprendiz y el guerrero van viendo lo que son y lo que no son, lo que es su naturaleza real y lo que no son más que modelos, ropajes psíquicos, filtros superpuestos o adoctrinamientos inculcados. Los autoengaños van cayendo y todos los enmascaramientos, falsos amortiguadores psíquicos, falacias y neuróticos pretextos tendrán que ir siendo superados con la intrepidez propia del guerrero, que no se permite la autoconmiseración ni la autocomplacencia ni la autoindulgencia, pero tampoco incurre en mórbidas autoexigencias ni trata de apoyar la descripción de su yo idealizado.""
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""La vida del guerrero es una búsqueda, porque lo que cuenta es su actitud. No importa qué trabajo o función le haya tocado desempeñar y, aunque aparentemente es como las personas comunes, su actitud es la que le diferencia, marca y define como aprendiz espiritual. Sabe lo que debe olvidar y lo que nunca olvidar debe; sabe qué dirección no puede ignorar; se deleita con la visión capaz de relativizar y no magnificar y, permeable y poroso, tiene un reconfortante sentido del humor y evita conflictos innecesarios.""
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""Aunque en lo aparente siga la senda del entorno en el que está inmerso, en lo interior sigue la senda sin senda que es su senda. No es fácilmente influenciable ni fácilmente vulnerable. Antes que nada se debe a sí mismo y su búsqueda del Sentido es su mayor sentido existencial.""
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""El arte de la guerrería espiritual es el arte del sosiego, la firmeza, la mente lúcida y clara, la consciencia despierta. Por ello, el guerrero se mantiene en vela, vigila su consciencia para que no se embote en demasía. Para ello, se previene conscientemente contra todo aquello que puede hacerle incurrir en una peligrosa mecanicidad, como la fragmentación mental y los pensamientos descontrolados, las emociones insanas y los deseos compulsivos.""
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""Es la contienda contra los hábitos internos, las emociones negativas, las conductas agresivas y las propensiones egocéntricas la que el guerrero espiritual emprende, tratando de descubrir y superar sus reacciones mecánicas, sus condicionamientos de apego y odio, sus falsas racionalizaciones y sus automatismos mentales y afectivos. Así su vida adquiere un sentido pleno y especial, cooperando con la realización propia y, a través de ésta contribuyendo en la de otras criaturas.""
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""El guerrero no es ciego ni se acomoda ni se amolda. No es un salvador de almas ni un revolucionario que toma las armas, pero desconfía total e inteligentemente de los "valores" y modelos que una sociedad ciega y mecánica fermenta y, desde su posición social, profesional y familiar, intenta seguir investigando, obtener lo más hermoso de sí mismo para compartirlo con los demás y no dejarse anegar por las directrices y sentimientos negativos de una sociedad que es una mala copia de lo que debería ser.""
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""En el centro del dolor y del placer, el guerrero espiritual aprende a gozar sin apego y a sufrir sin odio, y puede ver la sucesión inexorable de fotogramas de la película existencial desde la libertad sel Sí-Mismo y no desde la esclavitud de las máscaras que disfrazan su verdadero ser interior.""
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""Para poder sentirse bien sin recurrir a ilusiones, expectativas, suposiciones y ensoñaciones de futuro; para poder abrirse a la vida en su discurrir cotidiano, con naturalidad y sin artificios, es necesario haber obtenido una notable madurez interior y haber desarrollado ese arte de ser tan superior al afán incontrolado de hacer por hacer, perseguir por perseguir y lograr por lograr. En ese arte de ser, la persona, al estar conectada con su ángulo de sosiego interior, se encuentra en armonía y no es víctima de urgencias compulsivas, lo que le llevaría a vivir de espaldas a su ser interior, ni requiere tanto de situaciones favorables o estímulos placenteros o divertidos para sentirse bien.""
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""El guerrero espiritual, en la medida en que se va completando a sí mismo, va reencontrando esa nueva manera de pensar, sentir, vivir y relacionarse, que no está de espaldas a su ser interior, sino que se inspira en ese ser interior y reporta una dicha y un equilibrio no supeditados a las influencias exteriores. Sin estar tan obsesionado por lo que le gusta y le disgusta (como le sucede a la gran mayoría de las personas), desidentificado de sus automatismos psíquicos negativos, situado en su naturaleza real, testigo impertubado pero gozoso del discurrir de los fenómenos vitales, firmemente arraigado en su propio espacio de ser, el guerrero espiritual hace de su vida la satisfactoria y profunda investigación de "aquello" que nunca dejó de ser y convierte la propia vida en una aventura hacia el despertar de la conciencia, aprendiendo a manejarse en el tumultuoso océano de lo cotidiano y en el inspirador océano de su vida interior. Así es que, habiendo tomado el camino hacia la plenitud y el sentido, confiando en la autovigilancia y el propio mejoramiento, se va liberando de muchas ataduras y va deleitando el sublime e incomparable sabor de la libertad interior."

Ramiro Calle