viernes, 19 de septiembre de 2014

5 Beneficios de ser Agradecido que impactarán tu vida profundamente

1-    Te hace más feliz
Hace un tiempo vi una lista de los países más felices del mundo. Me di cuenta que los países más ricos del planeta no figuraban en los primeros lugares. Por el contrario, países que nunca imaginaría estaban entre los mejores.
A lo que viene la pregunta ¿Por qué dichos países habían sido catalogados como los más felices? La respuesta me sorprendió.
Los países que estaban en los primeros lugares tenían algo en común: Las personas eran agradecidas y sus expectativas no eran en extremo ambiciosas.
La respuesta no era un mejor clima, una economía en crecimiento, bienes raíces económicos, bellezas naturales, seguridad… la respuesta era que eran agradecidos  y sus expectativas no eran en extremo ambiciosas.
Cuando eres una persona agradecida tu mente se enfoca en lo que tienes y no en lo que te falta. Ese simple hecho te hace una persona mucho más feliz.
Las personas felices entienden que todo lo que tienen en la vida es un regalo.
En ese artículo conté la siguiente reflexión:
Recuerdo una vez haber pensado que el éxito que había logrado era gracias a mí. Mi esfuerzo en el colegio me llevó a una buena Universidad. Mantenerme hasta graduarme me llevó a un buen empleo y mi ética de trabajo me llevó a lo que soy hoy.
La realidad es que eso no es verdad.
Dios y la vida me dieron la bendición de nacer en un hogar sano, con valores, donde mis padres me dieron el amor necesario para hacer crecer a un hijo que creyera en sí mismo. Sin contar el inmenso esfuerzo de mi padre para pagarme una buena escuela que me llevó a una buena universidad.
 Y podría seguir dando ejemplos sin parar, desde tener la bendición de comer tres comidas al día durante toda mi vida como tener gente a mi lado que me amaba que siempre estuvo para mí.
Y a veces creemos que el éxito que tenemos es porque somos la gran cosa.
Todo en la vida es un regalo.
Y que hace uno cuando le dan un regalo… uno da las gracias… todos los días y cada día.”
2-    Beneficia a la persona que lo recibe
Ser agradecido beneficia a otros. ¿Cuántas veces te has sentido bien cuando otra persona te agradece algo? ¿Cuántas veces has sentido tu trabajo valorado, tus ideas importantes, tu persona aceptada cuando alguien te agradece?
Ese es el punto, una persona agradecida no sólo es más feliz sino que también esparce bendición a su alrededor en cada momento que da las gracias a otros.
3-    Fortalece relaciones
La consecuencia de beneficiar a otras personas fortalece las relaciones. Hace que las personas quieran estar contigo. Te hace una persona interesante.
Recuerdo que el día de mi matrimonio, mi suegro nos dijo estas palabras: No entren al matrimonio pensando en lo que la otra persona les va a dar. Entren al matrimonio asumiendo que cada cosa que te den es un regalo. Si hacen eso, tendrán un matrimonio por siempre.
4-    Desarrolla una actitud Positiva
Cuando somos agradecidos desarrollamos una tendencia a ver el lado positivo de las cosas. En consecuencia, logras mantener una actitud positiva. Vemos el vaso medio lleno, vemos el sol entre las grises nubes.
5-    Te hace consciente del mundo a tu alrededor
Ser agradecido te muestra un mundo escondido que la mayoría de las personas no ven. Existe una cadena de “casualidades” que permitan que tu vivas, veas, interactúes con el mundo. Ser agradecido te hace consciente de esa cadena.
¿Sabes las cientos de funciones en tu cuerpo, en el mundo y en el universo que necesitan suceder de forma perfecta para que tu puedas vivir? ¿Para que puedas tener electricidad, agua, un auto, el internet que estás utilizando en este momento?
La vida es un milagro que sólo puedes ver cuando te pones los lentes del agradecimiento.
Esta semana leí lo siguiente “la gratitud puede transformar lo que tenemos en suficiente, una comida en un banquete, una casa en un hogar, y un extraño en un amigo. Por muy difíciles que sean tus circunstancias, estoy seguro que siempre existe algo por lo cual puedes estar agradecido.”
Te propongo un reto extremo. Es difícil, pero no imposible.
Por 24 horas (no 10, 12 o 23… 24 horas) vas a dar las gracias por todo… en extremo:
Cuando te levantes – Gracias por un nuevo día de vida.
Cuando enciendas la luz – Gracias por la bendición de tener electricidad.
Cuando te bañes – Gracias por tener agua caliente, corriente y productos de aseo personal.
Cuando comas- gracias por los alimentos, por el hecho de proveer trabajo a toda una cadena de suministro que hace posible comer.
Cuando enciendas tu vehículo – gracias por al bendición de tener un vehículo o un transporte público a mi disposición.
Cuando estés en el tráfico – gracias por el tráfico y porque no fui yo el que se accidentó y estuvo en un accidente.
… y continúa así por 24 horas… dando gracias por todo.

Articulo de Victor Hugo Manzanilla

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