sábado, 9 de julio de 2011

Gracias


“Y mi hermano lloraba porque mi madre se estaba muriendo, y mi madre me dijo: sacá este imbécil de acá, que no me arruine la fiesta porque esta muerte me costó toda la vida, que no me la venga a arruinar. Y en el cuarto de al lado por favor pongan la mesa para festejar mi vida que fue extraordinaria” Y eso hicimos, una comida, porque fue una vida extraordinaria. Dios no me privo de la miseria ni de la soledad.

Espero que cuando venga el día de mi muerte me encuentre totalmente vivo


Facundo Cabral.

¿Sabés porque yo no lo tengo miedo a esto? Porque yo viví... Yo me puedo morir hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario