Algunas letras se me salen de la boca, otras de las manos,
pero nunca de la cabeza, y en verdad digo que quisiera sacarme alguna cuantas. La
cabeza es una jaula, hogar de contradicciones. Porque no puede ser un poco como
las manos?
La buena cabeza es tu
amiga, te ayuda a pensar. Sí, pero a qué precio. Que amargado, cuando sucede que una mano te ayude a recordar algo
hermoso?, valora a tu cabeza. Ves, tu sabes, adorada cabeza, que tan mala
puedes llegar a ser, que acabas de afirmar que mis manos no recuerdan. Mis
manos son lo más noble que tengo, no necesitan pensar para guardar recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario