Te compré una tarde paisaje lejano, el marco dorado y el tema otoñal. Te colgué en el muro frente a su retrato, frente a su retrato que ya no está más.
Es tal vez por eso que recién me angustian tu tono velado, tu sombra, tu gris, tu cielo techado de nubes y bruma, tu parque llorando con lluvia de abril.
¿Quién será, quien será que en tu tela pintó la quietud otoñal del pinar? ¿Y esa luz de olvido, y el confín perdido, y el camino herido de azul y la soledad?
¿Quién será que una vez te encontró como sos y logró comprender tu color? ¿Qué alma, qué alma buena vio la pena, pena de la nube gris, del camino azul, del dolor de abril?...
1 La nieve que agobia las ramas de los almendros en flor cuando aclara tras una breve tormenta hace levitar las montañas.
2 La vista desde la montaña siguiente a la siguiente y desde la anterior a esta es más hermosa que la vista desde esta montaña. 3 Si el caminante que está al pie de la montaña pudiera verse desde la cima vería la diferencia. Por eso la montaña es como es.
4 La canción destinada a ser cantada en las montañas se niega a ser cantada en cualquier otro lugar. Mataría al cantor.
5 La muerte es un país sin montañas que escalamos a cuatro patas.
6 Cuando la montaña me eleva de forma que desciendo por sus laderas como un río soy yo y no uno que se ve a sí mismo como un río.
7 Me acerco a la montaña a través de campos de almendros en flor. Soy feliz de que no haya otro camino.
8 Cuando la montaña se cubre de ceniza parece una montaña de ceniza. Cuando la montaña se cubre de huesos parece una montaña de huesos. Cuando la montaña se cubre de tordos parece una montaña de tordos. Cuando la montaña se cubre de violetas parece de repente una montaña.
[Henrik NORDBRANDT, de la antología "Nuestro amor es como Bizancio"]
"Antes de estudiar Zen, las montañas son montañas y los ríos son ríos; mientras estás estudiando Zen, las montañas ya no son montañas y los ríos ya no son ríos; pero una vez que alcanzas la iluminación las montañas son nuevamente montañas y los ríos nuevamente ríos."